Aunque hasta 4º de ESO no tenéis que hacer comentarios de texto completos y autónomos, no viene mal ir practicando con comentarios semiguiados. Por eso os propongo que leáis con atención el siguiente fragmento del Poema de Mio Cid (muy similar a otros que ya hemos comentado en clase) y busquéis la características propias del género. En lugar de presentar la información de forma esquemática, como hacéis habitualmente, intentad redactar un texto coherente y cohesionado con vuestras conclusiones.
Texto para comentar:
He aquí a doña Jimena que con sus hijas va llegando;
dos dueñas las traen a ambas en sus brazos.
Ante el Campeador doña Jimena las rodillas ha hincado.
Lloraba de los ojos, quiso besarle las manos:
«¡Ya Campeador, en hora buena engendrado,
«por malos intrigantes de Castilla sois echado! »
«Ay, mi señor, barba tan cumplida,
«aquí estamos ante vos yo y vuestras hijas,
«(muy niñas son y de pocos días),
«con estas mis damas de quien soy yo servida.
«Ya lo veo que estáis de partida,
«y nosotras y vos nos separamos en vida.
«¡Dadnos consejo, por amor de Santa María!»
Alargó las manos el de la barba bellida,
a las sus hijas en brazos las cogía,
acercólas al corazón que mucho las quería.
Llora de los ojos, muy fuertemente suspira:
« Ay, doña Jimena, mi mujer muy querida,
«como a mi propia alma así tanto os quería.
«Ya lo veis que nos separan en vida,
«yo parto y vos quedáis sin mi compañía.
«Quiera Dios y Santa María,
«que aún con mis manos case estas mis hijas,
«y vos, mujer honrada, de mí seáis servida».
Por
Castiella se va oyendo el pregón,
cómo se va de tierra mío Cid el Campeador;
unos dejan casas y otros, honor.
En ese día en el puente de Arlanzón
ciento quince caballeros todos juntados son;
todos demandan por mío Cid el Campeador.
cómo se va de tierra mío Cid el Campeador;
unos dejan casas y otros, honor.
En ese día en el puente de Arlanzón
ciento quince caballeros todos juntados son;
todos demandan por mío Cid el Campeador.
El día es salido, la noche quería entrar,
a sus caballeros mandólos todos juntar:
«Oíd, varones, no os dé pesar;
«poco dinero traigo, vuestra parte os quiero dar.
«Tened en cuenta cómo os debéis comportar:
«mañana temprano cuando los gallos cantarán,
«no perdáis tiempo, los caballos ensillad;
«en San Pedro, a maitines tañerá el buen abad,
«nos dirá la misa de Santa Trinidad;
«dicha la misa, tendremos que cabalgar,
«pues el plazo se acerca y mucho hemos de andar».
Como lo manda mío Cid así todos lo harán.
Hecha la oración, la misa acabada ya,
salieron de la iglesia, ya quieren cabalgar.
El Cid a doña Jimena la iba a abrazar;
doña Jimena al Cid la mano le va a besar,
llorando de los ojos que ya no puede más.
Y él a las niñas volviólas a mirar:
«A Dios os encomiendo, nuestro Padre espiritual,
«ahora nos separamos, ¡Dios sabe el ajuntar!
Llorando de los ojos con un dolor tan grande,
así se separan como la uña de la carne.
Después de corregir vuestros trabajos, debo decir que el mejor es el de Alba Campos, que no lo ha hecho nada mal para ser la primera vez que intenta redactar un comentario coherente dándole forma de texto a las anotaciones sus anotaciones aisladas. Aquí tenéis su ejercicio copiado textualmente:
Como es común en los cantares de gesta, la métrica es irregular, pero los versos son siempre largos. La rima es siempre asonante: en la primera tirada es á-o; en la segunda, í-a; en la tercera ó; y en la última á. A simple vista podemos observar que los versos están divididos en dos hemistiquios y separados por una cesura.
Al personaje del Cid se le nombra con epítetos épicos en varias ocasiones. Estos epítetos son: "el Campeador", "el de la barba bellida", "en hora buena engendrado". También podemos encontrar frases físicas (como "las rodillas ha hincado"), alguna con carácter pleonástico ("llorar de los ojos"). Aunque no hay apelaciones directas al público, sí que hay alguna estructura bimembre, como "quiera Dios y Santa María".
En numerosas ocasiones se pueden ver los rasgos de la personalidad de Mio Cid. Muestra su religiosidad cuando dice a sus caballeros que irán a la misa de Santa Trinidad, al encomendar a sus hijas y a su mujer a Dios, y en otras ocasiones en que se dirige a Él. También se ve su humanidad al llorar y cuando dice que siente un gran dolor por separarse de su mujer e hijas. Por último, en la frase "unos dejan casas y otros honor" se hace referencia al tema principal de la obra: la recuperación de la honra perdida.
(Alba Campos Fragueiro, 3º ESO).
A continuación os dejo otro comentario algo más amplio, que reúne todas las características de las que hablado en clase que se pueden encontrar en este fragmento del cantar:
muy bn alba
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