Aquí tenéis una posible solución a la actividad de ayer. Se trataba de comentar tres breves
jarchas, señalando las características comunes a todas ellas, más las particularidades que os pareciera conveniente destacar en cada una. He detectado muchas dificultades a la hora de redactar el ejercicio: sois capaces de identificar la mayor parte de las características de este tipo de poemas líricos medievales, pero os cuesta mucho trabajo redactar un texto explicándolas. Tenéis que esforzaros mucho en mejorar vuestra escritura porque 3º de ESO es un curso en el que se puede y
se debe exigir cierta madurez expresiva. Debéis intentar ligar las ideas en un t
exto cohesionado.
Las tres jarchas comparten muchas característica propias
de este subgénero lírico medieval: son poemas amorosos breves, escritos en
lengua mozárabe y puestos en boca de una mujer, que se lamenta de no estar
junto a su amado y expresa un enorme sufrimiento por su ausencia.
En las tres el amor aparece presentado como dolor,
sufrimiento, enfermedad. Se trata del conocido tópico del amor como tormento, como fuente de padecimientos psíquicos que se
presentan poéticamente con palabras y expresiones propias de los sufrimientos
físicos. Así, en la jarcha nº 9, el corazón está “enfermo” y duele mucho (“tan
mal me dóled”). Con palabras casi idénticas, en la jarcha nº 18 enferman
los ojos y “dolen tan male”. Los ojos están enfermos quizá por no poder
contemplar al amado y tal vez también por el llanto que esto le provoca. En la última
jarcha la joven, que espera al amado ausente, se siente morir por no poder
soportar tal separación.
En cuanto a la forma de los versos, todas usan metros breves
(los más largos no superan las ocho sílabas) y rima asonante y consonante. La
jarcha nº 9 presenta la forma métrica abab,
alternando dos rimas; mientras que la número 15 es monorrima (aaaa). En la nº 18 (aa-a), además, el ritmo se
consigue por la repetición continua de la expresión “¡tanto amare!”
En las tres aparecen frases interrogativas y exclamativas,
que, además de expresar con mayor fuerza sentimientos apasionados, dotan a los
poemillas de musicalidad. También se usan arabismos, hecho frecuente en las
jarchas, como, por ejemplo, el verbo garir
(‘decir’)de la jarcha número 15, cuya forma en imperativo parece interpelar a
un interlocutor al que la muchacha pide consejo. Otro arabismo presente en los
tres poemas es la palabra habib
(‘amigo’), que es la forma habitual de nombrar al amado en la poesía oral
popular femenina, como sucede en las cantigas de amigo galaico-portuguesas.
Por último, destacamos la frecuencia de fórmulas, típicas de
la literatura medieval, como la pregunta “¿qué
fareyo?”, de la jarcha número 15.