Estos días hemos estado trabajando con bastante profundidad los poemas de Antonio Machado. Vuestra última tarea consistía en comentar un poema de Machado a elegir entre dos:
- "Campos de Soria" (parte VII), perteneciente al libro Campos de Castilla.
- "El limonero lánguido suspende", poema de Soledades, galerías y otros poemas.
Hemos trabajado estos poemas en el marco del Proyecto sobre Paisaje y Sustentabilidad que estamos desarrollando en el centro durante este curso 2016-2017. De entre los muchos poemas paisajísticos de Machado, estos dos me han parecido muy adecuados para vosotros, en parte por la facilidad del lenguaje y, en parte, por las emociones que reflejan. El paisaje del primero es un paisaje natural, libre: el duro paisaje castellano, que en el poema aparece con toda su belleza. El segundo poema, en cambio, describe un micropaisaje creado por la mano del hombre: un jardín (el del palacio de Dueñas) con un limonero en el que Machado concentra toda la emoción de la nostalgia de la niñez perdida. Paisajes naturales y artificiales se complementan en Machado y nos ayudan a entender su sensibilidad prodigiosa.
He estado leyendo vuestros trabajos y, aunque algunos recogéis aspectos valiosos, me queda la impresión de que no habéis captado como debierais el sentido global de los poemas. Para ayudaros a comprender un poco más el poema "El limonero..." podéis leer el comentario que una alumna del colegio escribió hace un par de años.
Y aquí os dejo una posible solución al comentario del fragmento de "Campos de Soria" (parte VII). Espero que os ayude a comprenderlo mejor y a apreciarlo un poco más:
¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, obscuros encinares,
ariscos pedregales, calvas sierras,
caminos blancos y álamos del río,
tardes de Soria, mística y guerrera,
hoy siento por vosotros, en el fondo
del corazón, tristeza,
tristeza que es amor! ¡Campos de Soria
donde parece que las rocas sueñan,
conmigo vais! ¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas!...